¿Qué son las proteínas y cómo ayudan a nuestro cuerpo?

Las proteínas son macromoléculas que se encargan de mantener numerosos tejidos y componentes de nuestro cuerpo. Entre sus funciones más importantes se encuentran las de dotar de plasticidad al músculo -de forma que hacen posible la hipertrofia y el aumento de fuerza-, reparar y cicatrizar lesiones de las fibras musculares o liberar energía durante los esfuerzos físicos. 

Las proteínas están presentes en múltiples alimentos, tanto de origen vegetal como animal. Nuestro organismo las absorbe durante el proceso digestivo, cuando las cadenas de proteínas presentes en los productos ingeridos se rompen y pasan a la sangre, donde se volverán a unir para crear nuestras propias proteínas. Una vez en el flujo sanguíneo, se reparten por todo el cuerpo. 

A diferencia de otras sustancias, las proteínas no se almacenan en el organismo. Nuestro cuerpo sólo utiliza las que necesita en cada momento, que toma de las que hay disponibles en la sangre, y desecha el resto. Por ello es muy importante asegurar el aporte proteico diario necesario para que disponga de las proteínas necesarias para cumplir con sus funciones. De lo contrario, la falta de esta sustancia puede ocasionar fatiga, pérdida de cabello, deterioro muscular, mal estado de salud constante, gases y estreñimiento

La cantidad de proteínas que debe tomar una persona para mantener un buen estado de salud varía según su peso, estilo de vida y sexo. En términos generales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ingerir aproximadamente 1 gramo de proteínas por cada kilogramo de peso corporal al día. Sin embargo, esta cantidad puede variar en función de las actividades que realicemos. Por ejemplo, para deportistas la cantidad aconsejada es de entre 1,7 y 2,5 gramos por cada kilo de peso corporal en los hombres, y entre 1,6 y 1,8 en las mujeres. 

¿Proteínas animales o vegetales? ¿Cuáles son mejores?

Cuando hablamos de proteínas, por lo general solemos asociarlas al consumo de carne. Los productos de origen animal son ricos en esta sustancia y, además, sus características hacen que el cuerpo las absorba de una forma más rápida y sencilla que las de origen vegetal. Sin embargo, lo que no se suele tener en cuenta es que los alimentos cárnicos también traen compañeros de viaje nada saludables, como grasas saturadas, colesterol o purinas

Por eso, las proteínas de origen vegetal son, en términos generales, más saludables que las de origen animal. Ya que productos como el arroz, los guisantes o la soja, todos ricos en proteínas, contienen también componentes como la fibra, antioxidantes, minerales o vitaminas beneficiosas para el organismo y una bajísima o nula presencia de sustancias dañinas. Además, estos alimentos son perfectos para dietas bajas en calorías. 

Uno de los pocos inconvenientes de las proteínas de origen vegetal es que su proceso de absorción es más lento y menos efectivo que el de la carne. Algo que se puede solucionar al combinar diferentes vegetales que, por sus características, se digieren mejor juntos, como las legumbres y los cereales. Por lo tanto, el consumo de proteínas vegetales no es menos completo que el de aquellas de origen animal y puede ser mucho más saludable.